viernes, 2 de octubre de 2009

Ley de Medios

La nueva ley de medios reemplaza a la vieja ley de radiodifusión de la dictadura. Esa ley es tan vieja que nuevas tecnologías ahí son las radios de FM. Esa ley dice que al COMFER lo maneja una comisión de militares y empresarios (por eso ahora siempre tenemos interventor: el COMFER está eternamente intervenido). Se la modificó pero… en muchos casos para peor! La original tenía alguna restricción contra monopolios, pero en los 90 se sacaron.

Consideramos que a la ley hay que analizarla más allá de nuestra opinión sobre el actual gobierno. Las especulaciones sobre los intereses en sancionar esta ley deben dejarse afuera: lo único que quedará de todo esto es el texto de la ley, si es buena o si es mala. Y de hecho quizá es al revés: La existencia de un conflicto entre “sectores dominantes” hace que un gobierno (quizá arrinconado) intente aprobar una ley casi utópica, que no podría ver la luz en otro momento en el que los sectores que se pasean por las cúpulas se encontrasen unificados entre si.
Esperamos que desde esta perspectiva, logremos ver un poco más allá de cartelitos tontos como “ley de medios K” o “ley de control de medios”. Pudiendo debatir y cuestionar con argumentos serios y válidos, desde un conocimiento técnico objetivo con el cual se puedan justificar nuestros argumentos (y evitar la reproducción sistemática de las imposiciones subjetivas, casualmente instauradas por los mismos medios masivos de comunicación que hoy ven en juego sus propios intereses) y llegar a una critica mas profunda, y seria sobre esta cuestión, viendo las reales consecuencias que pueda llegar a tener esta ley.

Los hombres y los gobiernos pasan, pero las instituciones y sus normas quedan, aunque nos disgusten más o menos.
Con el conocimiento lleguemos hasta la justicia, y de esta manera hasta la victoria siempre.

Resumen de los puntos de la nueva ley

• La empresa que se dedica a distribuir, por ejemplo teniendo un cable, no puede generar contenidos, es decir: no puede tener un canal de aire o más de un canal de cable. Entonces, hay dos mundos separados, un mundo técnico de la distribución y un mundo de los medios, ninguna empresa puede estar “a caballito” entre esos dos mundos.

• La actual ley dice que el COMFER es dirigido por un representante de cada fuerza militar, otro de la SIDE y otros de las empresas. Para que eso no sea así, el gobierno interviene (permanentemente) el COMFER (por eso hay un “interventor”). Ese interventor es elegido a dedo por el presidente. Eso se cambia por una “autoridad de aplicación”, integrada también por la oposición.

• Se reglamenta la cantidad de publicidad en el cable. Los operadores de cable no van a poder “pisar” la señal de canales que no son de ellos metiendo publicidad.

• La nueva ley da entidad a los canales de cable. Estos ahora “no existen” para la ley, sólo existen los operadores.

• Como en muchos otros países, habrá un mínimo requerido de producción nacional. Hoy casi no hay cine nacional en la televisión.

• Se reserva un 30% del espectro para entidades sin fines de lucro y otro 30% para canales como Canal 7 o Encuentro.

• Las licencias se entregan por 10 años,art. 39 y se pueden renovar por 10 años más.art. 40 Después de eso tienen que volver a ir a un concurso.

• Habrá un “Defensor del público”: alguien que podrá actuar de oficio, o ante denuncias. Especie de fiscal permanente del público, con derecho a armar audiencias públicas, hacer juicios en nombre de la gente, etc. Es propuesto por una comisión bicameral, y nombrado por el presidente.

• Se limita la cantidad de licencias que puede tener una misma persona según este criterio:
o Si ofrece señal satelital de alcance nacional (como DirecTV) listo, ya está, no puede tener nada más.
o Hasta diez radios o diez canales de televisión.
o Hasta veinticuatro cables en todo el país.
Pero con una limitación adicional importante: En un lugar dado una misma persona puede tener sólo: Una AM, dos FM, un cable o un canal de televisión abierta. No se pueden tener más de tres licencias de todo tipo en un mismo lugar.art. 45

• Se crea Radio y Televisión Argentina, una empresa del estado que manejará todos los medios públicos (como Canal 7). Parecido a la BBC y otros canales extranjeros, esa sociedad será manejada por directores nombrados por el gobierno y la oposición. Se logra que finalmente los canales del estado no sean de los gobiernos.art. 131

• Hoy en el interior, en un pueblito, se levanta el hombre y qué ve? Que hay paro de subtes, la inseguridad del conurbano y que no le convendría tomar la panamericana porque hay mucho tráfico. Esta ley pone un límite a eso: Los medios del interior van a poder pasar muchas cosas de Buenos Aires, pero deberán tener una buena cantidad de producción local.

Mitos sobre la ley

Mito
El gobierno evaluará las licencias de los canales cada dos años.

Verdad
La ley, igual que en otros países, establece la renovación de las licencias cada 10 años, y no por el gobierno, sino por la “autoridad de aplicación” formada por gobierno y oposición, y controlada por un consejo de representantes del gobierno, del congreso, de universidades y otras organizaciones. Y 10 años es mucho tiempo para pensar que esto está siendo pensado para afectar la política del corto plazo. Lo que sí se evalúa cada dos años es el panorama técnico, para ver si cambios en la tecnología obligan a actualizar los topes de cantidad de licencias.

Mito

Se reemplaza un monopolio por otro.

Verda

No hay nada en la ley que dé pie a semejante teoría. La ley establece máximos de licencias de medios para una misma empresa en determinada área, y establece que las empresas deben elegir entre distintas áreas del negocio de modo de no crear conflictos de intereses. Ahora la ley ya no permite que la telefónicas entren al negocio del cable, así que tampoco por ese lado se puede pensar en que se habilite un monopolio.
No permitir que una misma empresa tenga un canal de aire y un cable a la vez es una disposición arbitraria, sin sentido, para perjudicar a Clarín. No, es bastante inteligente. La ley prevé que el negocio del “triple play” que se viene es inmenso, sería malo que esas empresas puedan también tener medios de comunicación. Por eso la ley crea dos mundos distintos. Uno de empresas sólo “técnicas”, simples proveedoras de conectividad (internet-tv-teléfono, el famoso “triple play”). Ese negocio es tan grande que es bueno que los que participan en él no puedan tener acceso a canales. Esto es muy avanzado, y ataca un problema que empieza a aparecer en otros países que no tienen esta cláusula: el tema de la “net neutrality” (neutralidad de la red). Esto quiere decir que los proveedores de conectividad sean neutros respecto de las señales que transmiten. Por ejemplo que no jueguen con qué canales ponen en la grilla, o no hagan crecer un monopolio del cable por haber conseguido un acceso monopólico a algún contenido (como pasó con el fútbol, que fue usado por un gran grupo nacional para forzar el mercado y comprar decenas de empresas de cable).
El que ONGs y sindicatos tengan canales es para que esas instituciones pongan canales afines al gobierno. La ley no tiene restricciones acerca de qué instituciones pueden acceder a una licencia. Algunas instituciones que podrían tener canales de televisión serían Poder Ciudadano, la Iglesia, el sindicato de Barrionuevo.

Mito

La ley le da excesivo poder al gobierno de turno.

Verdad

Hoy en día el CONFER es manejado por una sola persona, designada en un 100% por el poder ejecutivo. Eso es reemplazado por una “autoridad de aplicación” formada por miembros del poder ejecutivo, diputados, y controlada por una comisión de representantes de las provincias, de universidades, y hasta un miembro representante de los pueblos originarios. Uno de los puntos que probablemente se modifiquen en el congreso. Para comparar, en EE.UU. se compone de cinco miembros todos propuestos por el poder ejecutivo (y validado por el congreso).

Mito
La ley es un invento a las apuradas de este gobierno.

Verdad

Este proyecto de ley es el resultado de un largo proceso que se inicia en la propuesta espontánea de ONGs y asociaciones que se juntaron en la Coalición para una radiodifusión democrática. Este colectivo generó 21 puntos que, para ellos, debería contemplar una nueva ley de radiodifusión. El gobierno luego publicó un proyecto inicial y a lo largo de meses recibió sugerencias y comentarios, para luego crear un segundo proyecto de ley que es el que se envió el 28 de agosto de 2009 al Congreso. Además, esta ley fue una promesa de campaña de Cristina Kirchner.

Mito
Esta es una ley sólo para pelearle a Clarín.

Verdad
No hay ninguna referencia a Clarín. Esta es una ley antimonopolio, y si Clarín es el más afectado lo es por su posición monopólico (que hasta la oposición reconoce). Es cierto que la ley es parte de una situación de conflicto determinada, pero en cuestión de leyes las situaciones pasan y los textos quedan. El texto de la ley es lo único que importa a la hora de juzgarla. Por otro lado, me parecería imposible imaginar una ley antimonopolio que no le pegue a Clarín, si una ley que se pretende antimonopólica es benigna con ese grupo… desconfiemos!!!
El gobierno fuerza a vender a las empresas a precio vil y designará a los nuevos compradores, todos amigos.

Mito

El gobierno no elige a quién le venderán las empresas que se separen de los grupos concentrados.

Verdad

Es cosa de ellos. Y tampoco puede controlar discrecionalmente las adjudicaciones: Toda adjudicación es por concurso público, y los jueces de ese concurso son elegidos por el consejo federal. Nosotros en Argentina no estamos muy acostumbrados a las leyes antimonopolio, principalmente porque los poderes políticos y económicos siempre anduvieron intercambiándose favores. Sin embargo en paises como Estados Unidos y los de Europa es muy común que una empresa sea forzada a vender, a desinvertir, a corregir lo que es una “distorsión” del mercado.

Mito

Atenta contra la libertad de expresión, basta con ver cómo es Canal 7 hoy.

Verdad

Más allá que personalmente creemos que Canal 7 es mucho mejor que lo que era en otros gobiernos, es cierto que mantiene una constante defensa del gobierno. Pero debe decirse algo muy importante: El Canal 7 que vemos hoy es el Canal 7 de la ley actual. El canal que permite la actual organización de las cosas, conformándose su estructura de mando directamente entroncada en el poder ejecutivo. Eso, justamente, cambia con la ley. El gobierno se desprende de canal 7, que pasa a ser manejado por una empresa del estado, pero con mucha más independencia del gobierno.

Mito

TN va a desaparecer, o se convierte en un canal sólo de Buenos Aires.

Verdad

Eso no es cierto. Ningún canal desaparece con la ley, lo que vamos a ver es que cambian los dueños. A ninguna empresa le conviene desmanterlar un canal existente, si la nueva ley le dice a esa empresa que no puede ser la dueña, a esa empresa le conviene venderlo, no ponerle una bomba. Los periodistas de Clarín, al unísono, contestan que TN sería inviable sin la “sinergia” que obtiene de funcionar en forma coordinada con Canal 13. No entiendo bien eso: ¿Están diciendo que TN hoy funciona a pérdida y lo mantienen como unidad de lobby? No debería ser inviable un canal de la llegada y de la importancia de TN, si lo es algo muy raro/sospechoso está pasando.
Con respecto a lo de que se lo fuerce a ser un canal local. No hay nada en la ley que haga pensar eso. En concreto: El grupo tendría dos opciones:
• Mantener Canal 13, TN y sus otras señales y convertirse en una empresa de medios, vendiendo sus negocios de cable.
• Continuar explotando el cable y mantener TN como su señal de producción propia. En este caso, podrá vender TN a los cables del interior (tal como pasa hoy).

¿Vos de qué lado estás?

A favor

• Juan José Campanella
• Alejandro Dolina
• Eduardo Aliverti
• Federico Luppi
• Víctor Hugo Morales
• Jorge Lanata
• Juan Pablo Varsky
• Martín Sabatella
• Osvaldo Bayer
• Hermes Binner
• Pepe Soriano
• Adolfo Pérez Esquivel
• Pino Solanas
• Quique Pesoa
• Reynaldo Sietecase
• Mex Urtizberea
• Alejandro Apo
• Diego Capusotto
• La Iglesia (la “Conferencia Episcopal”) (!)
• Florencia Peña
• Mirta Busnelli
• Frankn La Rue (encargado de monitorear asuntos de “libertad de expresión” en la ONU)

En contra

• Elisa Carrió
• Ernestina Herrera de Noble
• Francisco de Narváez
• Mauricio Macri
• Mariano Grondona
• Luis Majul
• José Luis Manzano
• Jorge Rial
• Susana Giménez
• Mirta Legrand
• Hilda “Chiche” Duhalde
• Julio Cobos
• Adolfo Rodríguez Saá
• Carlos Menem
• Maria Laura Santillán
• Julio Blanck

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