lunes, 23 de febrero de 2009

entrevista a Alejandro Areal Velez

ENTREVISTA A ALEJANDRO AREAL VÉLEZ,
REALIZADOR DE ´EL EXILIO DE SAN MARTÍN´: ´LOS ARGENTINOS TENEMOS NECESIDAD DE RECUPERAR NUESTRA IDENTIDAD´“EL EXILIO DE SAN MARTÍN.
UNA HISTORIA DE AUSENCIA” SE EXHIBE EN EL TITA MERELLO Y EL PALAIS DE GLACE.
SE TRATA DE UN MATERIAL POLÉMICO QUE ACERCA ASPECTOS NO DIFUNDIDOS DE LA VIDA DE “EL PADRE DE LA PATRIA” LUEGO DE LA CAMPAÑA LIBERTADORA.


“El exilio de San Martín. Una historia de ausencia”, de Alejandro Areal Vélez, es un documental que narra el largo periplo que recorre “el Padre de la Patria” una vez que decide apartarse de la vida política latinoamericana.La película recibió una importante repercusión entre el público, en concordancia con el creciente interés de los argentinos por conocer más y mejor su propia historia. En esta entrevista exclusiva para Gacemail, Areal Vélez – también docente de TEA imagen – analiza este y otros temas relacionados con la realización y producción de su obra. - Además de Buenos Aires, ¿cómo está difundiendo tu película? ¿De qué manera pueden acceder las instituciones a ella?La película esta siendo exhibida en este momento en dos salas, la Tita Merello, en el centro de Buenos aires, y en El Palais de Glace, en Recoleta. El jueves próximo se estrena en el cine York, de Vicente López, a cargo de la Municipalidad de ese municipio, y próximamente en 6 salas del interior del país. La idea es invitar a las escuelas a ver la película en las salas de proyección. Esto obedece a dos razones: la primera, es que la “experiencia audiovisual", de ver una película o un video, debe tener ciertas reglas para que funcione adecuadamente: una sala a oscuras, un equipo de proyección acorde, un sistema de sonido adecuado, etc…, que no siempre es posible de conseguir en las mismas escuelas. La segunda razón es que la atención dedicada a un film en un cine no es la misma que, por ejemplo, en un aula y un televisor. - ¿Por qué eligió la figura de San Martín y en especial sus últimos años? ¿Cómo se acercó a él y en qué medida su trabajo permitió re evaluar el estatuto de héroe nacional de San Martín?En realidad, no elegí el tema, sino que el tema me eligió a mí. Yo estaba en París, gestionando otros documentales acerca de la relación entre Francia y Argentina, y un domingo me fui a pasear. Y fui a la imponente tumba de Napoleón, en Les Invalides. Viendo ese gigantesco escenario, que rinde culto a la figura de Napoleón y a las glorias de un pasado (rápidamente conquistado y perdido por los franceses), pensé que los países necesitan sus héroes para poder existir, para poder construir su identidad. Inmediatamente pensé en San Martín, nuestro héroe. A diferencia de Napoleón, los logros militares de San Martín se sostuvieron en el tiempo, haciendo posible la libertad de medio continente. Sin embargo la figura de San Martín no ocupa un lugar central, tan central, digamos, como esa tumba de Napoleón. Está en la Catedral pero a un costado (y dejando las interpretaciones masónicas de lado) lo cuál lo hace un monumento de algún modo “lateral”. Sabemos que la arquitectura siempre es el reflejo exacto de la sociedad que la crea. Y eso habla de nuestra sociedad, acostumbrada desde siempre a los olvidos. Con esas ideas inicié una búsqueda, primero en París y luego por Varias ciudades de Francia, de las “huellas” que fue dejando San Martín en sus 20 años de exilio en ese país. - ¿Cómo surgió el proyecto de esta película? ¿Cómo fue financiado?De vuelta a Buenos Aires, me puse a investigar y decidí volver a Francia, Bélgica e Inglaterra para hacer un documental. Ante mi asombro, descubrí que nadie había antes trabajado sobre este tema, salvo alguna referencia lateral en “El exilio de Gardel”, de Pino Solanas. Así que decidí “encargarme” la película. Yo financie y produje la filmación europea de la película, que fue hecha en tres viajes a Europa, en los cuales contribuyó en su momento con un aporte económico la empresa de telefonía celular “Personal”. Ya de vuelta, inicié tramitaciones ante el I.N.C.A.A. para conseguir la financiación necesaria para concretar la segunda parte de la película. Además, cuento con equipos propios de filmación y edición.- La película tiene un gran trabajo con fuentes históricas. ¿Cómo encaró la investigación?Busqué en textos escritos, que hay muchísimos, acerca de San Martín, y crucé todos los datos que se dicen en documental (entrevistados y textos en off) por lo menos en tres fuentes distintas. Con lo visual la búsqueda fue más intensa aun, por lo que antes te había comentado: no hay en nuestro país un gran apego a conservar imágenes ni edificios. Así que me centré en museos europeos, bibliotecas, municipalidades y busqué escenarios históricos (pueblos, barrios, ciudades) registrando grabados, daguerrotipos, fotografías, en fin, todo lo que pude encontrar a través de 3 años de búsqueda. Recuerdo haber fotografiado hasta grabados que se venden en los puestos que están en los quioscos al costado del Sena, en París: por supuesto, tuve que pagar también por fotografiarlos. Aprendí a hablar francés para hacer este documental.- La película sigue a San Martín por los distintos países. ¿Cómo encaraste la producción y la realización en esos países?Con un mínimo equipo de filmación: a lo sumo, nunca fuimos más de tres personas. También con cámaras muy livianas y portátiles, que filman con poca luz, consumen pocas baterías y favorecen una movilidad muy grande. A veces, te las confunden con cámaras hogareñas, cosa que también facilita el trabajo. Por lo demás, viajé en transportes público (trenes y barcos) con lo cual aprovechaba el tiempo para planear el rodaje siguiente, desentenderme de manejar y filmar durante el viaje: algunas tomas que vemos en “El exilio..” están filmadas desde la ventanilla del tren en marcha, tal vez evocando la visión que el propio San Martín tenía desde otros trenes pero transitando esa misma vía. En lo institucional, las embajadas de Argentina en Francia, Bélgica e Inglaterra me fueron haciendo contactos y abriendo puertas en museos e instituciones históricas.- Ud. incluye ficcionalizaciones. ¿Por qué?Necesitaba “corporizar” de algún modo a San Martín para generar empatía con el personaje y para que se lo vea moviéndose en estos nuevos escenarios a los cuales no estamos acostumbrados a vincularlo: su jardín, su casa, su barrio, cabalgando nuevamente en los campos de Waterloo... - ¿Cómo evalúa la repercusión que la película tiene? ¿A qué se lo atribuye?A la necesidad que tenemos los argentinos a recuperar nuestra identidad, después de décadas de valoración de culturas foráneas en desmedro de las propias. - ¿Tiene algún proyecto nuevo en carpeta?Estoy trabajando en la segunda parte, “San Martín y la guerra de liberación”, que va a contar la campaña libertadora, que transcurre durante doce años: desde 1812 hasta 1824. Será de una estructura coral, contando no solo el paso imparable del Ejercito de los Andes, sino deteniéndonos en aquellos otros que lucharon por tierra y mar a través de medio continente. Es mi intención, además, recrear una batalla. También pienso hacer una ficción, basada en un cuento de Bioy Casares. Alejandro Areal Vélez es arquitecto y realizador de video. Entre sus trabajos audiovisuales, se cuentan “En memoria de Paulina” (mediometraje inédito sobre el cuento de Adolfo Bioy Casares), cinco documentales sobre Julio Cortázar, parte del cuerpo audiovisual de la muestra itinerante “Presencias”, que ha sido expuesta en 12 países con un total de 1.200.000 espectadores, y casi 100 documentales como editor y realizador para Canal á e Infinito. También ha realizado decenas de documentales vinculados a la Cultura “El exilio de San Martín, una historia de ausencia” se exhibe en Espacio INCAA Km. 2 Tita Merello (Suipacha 442, ciudad de Buenos Aires – TE: 4322 1195) en los siguientes horarios: 13:35, 15:35, 17:35, 19:35 y 21:35.

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